Pues sí. Yo también he caído. No podía ser que Josep María Ganyet tuviera y yo no. Ya soy uno más de los 19 millones de miembros (y con "miembros" incluyo también al sexo femenino) registrados en Facebook. Vale... muuuuu bien. "¿Y ahora qué?" me pregunté un segundo después de registrarme. Pues ahora ná de ná. Bacalá. Esperaré unos días para añadirle el adjetivo "infame" o para dejarlo solo en bacalá.
De momento, hacerme Facebook solo me ha servido para perder más horas de las que ya perdía. Suerte que el nivel de exigencia de esta universidad es cercano a cero y dispongo de ese tiempo :).
Otra gran ventaja que me dió Facebook es la de alegrarme el primer día cuando abrí la bandeja de entrada de mi hotmail y vi 250 mails nuevos. La alegría se terminó pronto cuando vi que un mail era de TNS, otro del cansino de Bestratén, otro de es-facil publicidad y los otros 247 de Facebook, recordándome el nombre de todos los amigos que habían aceptado mi solicitud. Lo jodido es que recibía un mail cada vez que algún amigo mío hacía algo en Facebook: "Pepe le ha escrito a Manuela", "Antonio ha colgado una foto", "Alejandro se ha pinchado a Esteban"... ¿¡Pero a mi que mierda me importa los gustos sexuales de Alejandro y de la madre que lo parió!? Pues se ve que Facebook trata de eso. Cotillear. Suerte que pude desactivar esa opción que hacía que recibiese un mail hasta cuando mis amigos iban a defecar.
Más, más. Que me animo. El chat. Oh, sí. "Siii, ezzzque Feizzbuk tiene chat y ez zuperguay". Me caaaaaaaago en too (literalmente). ¿Y el Messenger? Es que encima el chat de Facebook es una boñiga... en fin.
¿Y cómo me iba a dejar el "hacerse fan de algo"? La verdad es que es imprescindible en mi vida saber que alguien con quien no me hablo desde primaria se ha hecho fan de Oliver y Benji. Claro que sí. ¡Olé!
En fin, que ya estoy en Facebook. Ahora solo me falta encontrarle alguna utilidad. Seguro que si busco en su buscador la encuentro. Por cierto, a la imagen no le encuentro la gracia pero como está en inglés pues lo pongo, que quedo guay.
De momento, hacerme Facebook solo me ha servido para perder más horas de las que ya perdía. Suerte que el nivel de exigencia de esta universidad es cercano a cero y dispongo de ese tiempo :).
Otra gran ventaja que me dió Facebook es la de alegrarme el primer día cuando abrí la bandeja de entrada de mi hotmail y vi 250 mails nuevos. La alegría se terminó pronto cuando vi que un mail era de TNS, otro del cansino de Bestratén, otro de es-facil publicidad y los otros 247 de Facebook, recordándome el nombre de todos los amigos que habían aceptado mi solicitud. Lo jodido es que recibía un mail cada vez que algún amigo mío hacía algo en Facebook: "Pepe le ha escrito a Manuela", "Antonio ha colgado una foto", "Alejandro se ha pinchado a Esteban"... ¿¡Pero a mi que mierda me importa los gustos sexuales de Alejandro y de la madre que lo parió!? Pues se ve que Facebook trata de eso. Cotillear. Suerte que pude desactivar esa opción que hacía que recibiese un mail hasta cuando mis amigos iban a defecar.
Más, más. Que me animo. El chat. Oh, sí. "Siii, ezzzque Feizzbuk tiene chat y ez zuperguay". Me caaaaaaaago en too (literalmente). ¿Y el Messenger? Es que encima el chat de Facebook es una boñiga... en fin.
¿Y cómo me iba a dejar el "hacerse fan de algo"? La verdad es que es imprescindible en mi vida saber que alguien con quien no me hablo desde primaria se ha hecho fan de Oliver y Benji. Claro que sí. ¡Olé!
En fin, que ya estoy en Facebook. Ahora solo me falta encontrarle alguna utilidad. Seguro que si busco en su buscador la encuentro. Por cierto, a la imagen no le encuentro la gracia pero como está en inglés pues lo pongo, que quedo guay.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada