Ya no puedo más. Estoy cansado de vivir y ya lo he decidido. Me voy a quitar la vida. Mis ojos se apagarán dentro de unos minutos. Pero no quiero que lloreis. Sé que mi compañía os ha sido grata. Sí, también sé que he sido uno de los más populares. Pero esto debe terminar porque mi vida ha sido una bacalá, una bacalá infame.
Nací el 7 de octubre. Ya veis, todavía no he cumplido los dos meses y ya estoy a punto de fallecer. Pues eso, nací a principios de octubre. Hasta aquí todo muy bonito si no fuera porque nací de penalty. Nací por una obligación. Y además no tengo madre. Es cierto que mi padre es un tío mu guapo, inteligente y tiene un pene considerablemente grande, pero no tengo madre. Por si eso fuera poco, cuando nací mi padre no me puso guapo. Me dejó tal como nací, predeterminado, y no me cambió los colorines ni nada. Vamos, una mierda de nacimiento. Pero eso solo fue el principio de mi angustia.
Mi vida ha estado marcada por la censura. Nunca he podido hablar de nada que no estuviera relacionado con la interactividad. Aunque, también es cierto, he logrado saltarme un poco las normas y regatear esta censura. Mis primeras palabras no fueron "papá" ni "mamá", fueron "Hugo, el pionero". Menuda mierda. Allí empece a ver que mi vida sería triste y oscura. Empecé a madurar poco a poco y ya hablaba de "hacernos unas pa... rtidas a la play". Más adelante, me reí de un niño poseido que se cargaba el teclado de su ordenador y de los peazos de trozos de cachos de juegos que hacen las marcas para promocionar un producto. Ah, y me olvidaba de un post (cada etapa de mi vida está marcada por un post) de los que estoy más orgulloso: el de Google Earth.
Y llegué a mi adolescencia y con ella mi rebeldía. Solo pensaba en cómo engañar a Google y en conejos... en la conejita del campus, para ser más exactos. Esa época fue mi mejor momento. Que bien me lo pasaba. Aunque tambiés es cierto que tuve algunos momentos infelices, como en el que hablaba del FNAC. Casi provoco la muerte por aburrimiento amis lectores. Y eso no lo puedo permitir.
Crecí, pero no me creció. Y llegué al ecuador de mi corta vida. Tenía ganas de dar a conocer que, en otra vida anterior, yo había sido actor de Sau Soo Saw. Y había triumfado. Pero en esta vida ya nadie me quería. Solo 3 o 4 lectores que me seguían cada semana. Y decidí buscar amigos en Facebook. Como ni así tanía amigos decidí darme al juego. Los casinos online y las apuestas eran mis mejores amigos. Ya me empezaba a dar igual todo. Y decidí cortar por lo sano. Escribí unas palabras donde tachaba a mi único amigo de gordo y calvo. Y me quedé solo. A partir de ahí todo fue hacía abajo, inclusive aquellos que nunca lo había estado.
Ya estaba planeando mi suicidio cuando decidí cumplir mi último sueño: tocar el piano. Pero como yo era interactivo, pos me compré 3 Iphones, los junté, y toqué el I-piano. Y luego, me toqué. A partir de ahí solo hice que recibir spam que buscaban que les contratara un nicho. Hice un último intento de recuperarme e intenté hablar con todo normalidad, como si no pasara nada. La última etapa de mi vida hablaba de la disputa del mando que tendrán los humanos cuando la publicidad de televisión sea interactiva. Pero visto lo visto, y después de valorar que esa etapa fue una mierda como un piano, decidí acabar con mi vida.
Y aquí estoy, despidiéndome de todos vosotros. Como veis, aquí también me he saltado la censura. Total, ya me da igual todo. Voy a morir. Y si se jode alguien será mi amo, Christian. Así que, como último deseo, pido a sus profesores que sean benévolos con él, que ha sido muy bueno y que ha asistido a todas las clases (o almenos eso me ha dicho). Y, no le digais nada a Christian, me comentó que erais los mejores profesores del mundo mundial y que os adoraba hasta la medula.
Dicho esto, me despido.
Ha sido un placer contactar con vosotros.
Por cierto, si os interesa, mi modo de suicidio será mediante el botón "eliminar blog". Me han comentado que no duele.
Un saludo a todos.
Adiós.
Mi vida ha estado marcada por la censura. Nunca he podido hablar de nada que no estuviera relacionado con la interactividad. Aunque, también es cierto, he logrado saltarme un poco las normas y regatear esta censura. Mis primeras palabras no fueron "papá" ni "mamá", fueron "Hugo, el pionero". Menuda mierda. Allí empece a ver que mi vida sería triste y oscura. Empecé a madurar poco a poco y ya hablaba de "hacernos unas pa... rtidas a la play". Más adelante, me reí de un niño poseido que se cargaba el teclado de su ordenador y de los peazos de trozos de cachos de juegos que hacen las marcas para promocionar un producto. Ah, y me olvidaba de un post (cada etapa de mi vida está marcada por un post) de los que estoy más orgulloso: el de Google Earth.
Y llegué a mi adolescencia y con ella mi rebeldía. Solo pensaba en cómo engañar a Google y en conejos... en la conejita del campus, para ser más exactos. Esa época fue mi mejor momento. Que bien me lo pasaba. Aunque tambiés es cierto que tuve algunos momentos infelices, como en el que hablaba del FNAC. Casi provoco la muerte por aburrimiento amis lectores. Y eso no lo puedo permitir.
Crecí, pero no me creció. Y llegué al ecuador de mi corta vida. Tenía ganas de dar a conocer que, en otra vida anterior, yo había sido actor de Sau Soo Saw. Y había triumfado. Pero en esta vida ya nadie me quería. Solo 3 o 4 lectores que me seguían cada semana. Y decidí buscar amigos en Facebook. Como ni así tanía amigos decidí darme al juego. Los casinos online y las apuestas eran mis mejores amigos. Ya me empezaba a dar igual todo. Y decidí cortar por lo sano. Escribí unas palabras donde tachaba a mi único amigo de gordo y calvo. Y me quedé solo. A partir de ahí todo fue hacía abajo, inclusive aquellos que nunca lo había estado.
Ya estaba planeando mi suicidio cuando decidí cumplir mi último sueño: tocar el piano. Pero como yo era interactivo, pos me compré 3 Iphones, los junté, y toqué el I-piano. Y luego, me toqué. A partir de ahí solo hice que recibir spam que buscaban que les contratara un nicho. Hice un último intento de recuperarme e intenté hablar con todo normalidad, como si no pasara nada. La última etapa de mi vida hablaba de la disputa del mando que tendrán los humanos cuando la publicidad de televisión sea interactiva. Pero visto lo visto, y después de valorar que esa etapa fue una mierda como un piano, decidí acabar con mi vida.
Y aquí estoy, despidiéndome de todos vosotros. Como veis, aquí también me he saltado la censura. Total, ya me da igual todo. Voy a morir. Y si se jode alguien será mi amo, Christian. Así que, como último deseo, pido a sus profesores que sean benévolos con él, que ha sido muy bueno y que ha asistido a todas las clases (o almenos eso me ha dicho). Y, no le digais nada a Christian, me comentó que erais los mejores profesores del mundo mundial y que os adoraba hasta la medula.
Dicho esto, me despido.
Ha sido un placer contactar con vosotros.
Por cierto, si os interesa, mi modo de suicidio será mediante el botón "eliminar blog". Me han comentado que no duele.
Un saludo a todos.
Adiós.
